sábado, 13 de agosto de 2011

Un Hermoso Recuerdo

Hola.... me llamo kippy bueno asi me dicen, bueno he echo este blog para que conozcan las historia que estoy creando.. le puse imagines de vampare kight para que se den una idea de como son algunas escenas.... n__n espero y les guste mucho


Todo comenzó en una noche de luna llena, en donde la nieve caía delicadamente besando el suelo y cubriendo cada espacio de hierba que veía, los habitantes del pueblo estaban tan felices ya que la máxima alegría de ellos era el gran evento dichoso de la reina y el rey, su primer hijo nacía, ya que el rey deseaba tanto que su primer hijo fuera varón, le pidió a la luna que tomara lo que el mas amaba por ello, aun así sus suplicas no dieron resultado, una Niña  dio a luz la reina, como símbolo de esa noche la pequeña gran alegría del reino se llamaría como la estación en donde vio la luz Yuki, sin embargo la noticia no se hizo esperar por todo el pueblo por primera vez había un tema del cual hablar, se dio a conocer en los demás pueblo, valles y montañas…

Así la niña creció, a sus 5 años, un día jugaba en el jardín del palacio, era hermoso sin embargo estaba en temporada de invierno la nieve había cubierto todas las flores sin embargo parecía que las nubes habían bajado;  La pequeña estaba bien abrigada con un vestido largo hasta las rodillas, color violeta y unas botas blancas, como la nieve, su cabello largo castaño oscuro se entrecruzaba entre el mismo por el viento tan fuerte que hacía, La princesa caminaba en círculo, alrededor de la fuente del jardín estaba seco y cubierto de nieve,  era su lugar favorito, por su tranquilidad sin embargo cuando daba ya su decima vuelta una sombra apareció al otro lado de la fuente…
-¿Quién eres?- pregunto la princesa acercándose lentamente hacia esa sombra.                                  
 -Un amigo- contesto la sombra sentándose en la fuente.                                                                           
– ¿Amigo?, no debes estar aquí, es mi lugar secreto- dijo la princesa muy enojada.                               
 – mmmm así que es tu lugar favorito, aunque no crees que es un poco solo para que la hija del rey este sola y desprotegida- dijo la sombra suavemente, la princesa se detuvo por un momento y continuo.

La princesa se acerco hasta llegar a la sombra y le quito el manto que llevaba en encima, era un joven muy apuesto de cabello castaño oscuro, de tez blanca, y unos ojos profundos que sentías que podía ver en su interior, la princesa con toda la inocencia del mundo, le sonrió y este se estremeció.
-¿por qué un hombre como tu esta en los aposentos de la princesa?- pregunto la princesa sonriendo y tocando su mejilla, el joven no le respondió y tomo su mano y siguió mirándola a los ojos.                                                                                                                                                                         –Porque una niña tan inocente acaricia el rostro de un desconocido sin saber el daño que le podría hacer
- dijo aun mirándola.                                                                                                                                
 - por que se que no me lastimarías, lo veo en tus ojos- dijo La princesa sonrío.
-¿cuál es tu nombre?- pregunto la princesa quitando la mano y haciéndose para atrás.
-mmmm,  no deberías presentarte primero- pregunto el levantándose.                                                                 –Mi nombre es Yuki – contesto la princesa haciendo una pequeña reverencia.
-ichiru- dijo el joven quitando el rostro, la princesa lo tomo de la mano y lo llevo hacia un rosal marchito el cual aun no florecía, por que el frio no se lo permitía.
-Aquí yacían las rosas de mi madre, las rosas blancas que amaba, tal vez cuando sea primavera de nuevo puedas venir a verlas conmigo que te parece.- dijo la princesa señalando una de las raíces.  
– No esperare tanto Yuki- dijo el joven ichiru acercándose a un botón cerrado de rosa y este creciendo rápidamente en su mano, Yuki quedo impresionada.
-como lo hiciste!!- dijo sorprendida, quitándose el guante y descubriendo su mano, tomo la rosa de su tallo, pero se clavo una espina provocando que le saliera sangre y callera en la nieve.
-auch, me duele…- dijo esta mientras se revisaba el dedo, el joven Ichiru había cambiado su mirada, una mirada de necesidad se mostraba en su rostro, Yuki inocentemente alzo su dedo para que viera el lugar de su herida.
-cruel… Yuki, que cruel eres- dijo este acercándose y rosando el dedo de la pequeña en sus labios, Yuki noto como dos afilados colmillos salían de su boca, mientras probaba su sangre.
- el joven Ichiru es- dijo bajando su dedo despacio, y volviéndolo a ver.                                               
   – ¿Tienes miedo?- pregunto este arrodillándose y mirándola de frente.  Yuki lo miro fijamente.         
    – No, no le tengo a miedo a mi nuevo amigo- Dijo sonriendo, su mirada mostraba felicidad e intriga acababa de descubrir un secreto que ella  pensaba que solo en los cuentos de terror existían, estaba confundida ya que no sabía que sentir, como reaccionar, sin embargo el día terminaba y ya debía regresar al palacio.
-te volveré a ver joven Ichiru- dijo la princesa caminando hacia el palacio junto él.                                                   – Mmmm no crees que eres muy pequeña para verme- dijo este sonriendo y la princesa se sonrojo.                                                                                                                                                                 –y tu no crees que es cruel dejar con curiosidad a una pequeña- dijo la princesa  molesta. Ichiru sonrió.                                                                                                                                                                    –Cuando quieras verme mira la Luna y dile que me quieres ver, eso significara que estoy cerca y vendré hasta tu ventana y te saludare- dijo este dándole un collar en forma de una Luna.                 
- pero cuando no allá luna, ¿qué hare?- dijo esta rápidamente ya que el daba la vuelta para marcharse.
-eso significara que no puedo verte, sin embargo te tendré en mis pensamientos siempre- dijo el joven muy dulcemente y desapareciendo.


Yuki corrió hasta el palacio y se encerró en su cuarto, no podía creer lo que había pasado, conoció a un vampiro, sin embargo mostraba miedo y curiosidad, se preguntaba el porqué no la había lastimado ya que se había portado como un caballero solitario con ella a pesar no que no sabía su edad, le pareció incorrecto y se sonrojaba con  solo pensar en él, no sabía que le depararía en su futuro.

Los días pasaron aun la nieve caía, unos días más lentos que otros, La luna llena siempre aparecía para su cumpleaños lo cual esperaba ansiosamente,  cumpliría 6 años y sabia que haría esa noche de su cumpleaños. 

Ya había pasado 5 días y aun no se atrevía a decirle a la luna que lo deseaba ver tenía miedo, la princesa tenía mucha paciencia, el día de su cumpleaños su madre y padre invitaron a una gran cantidad de invitados niños, jóvenes y adultos, lo cual siempre era necesario un baile entre ellos.

Yuki le encantaba bailar, pero no le gustaba bailar con cualquier chico, ya que buscaba su persona especial, los chicos se burlaban de ella, sin embargo a sus padres les parecía correcto su decisión,  había llegado la hora de bailar y su padre fue el primero en sacarla a bailar, El Rey Julián sabía que su hija no se atrevería a invitar a un chico por lo cual le ayudo un poco, y así un chico con gran valentía quiso bailar con la princesa, era el príncipe Seth, un joven Rubio de ojos azules y tez blanca, era el príncipe mas apuesto de su reino, sin embargo no era del gusto de la princesa, por insistencia de sus padre bailo con el joven.

La fiesta parecía durar horas, y Yuki estaba cansada de tanto bailar así que le dio las gracias a todos y subió a su recamara, preocupada la Reina Shizuka quiso saber que tenía su pequeña pero su puerta estaba cerrada con llave. Así que la dejo descansar, Yuki estaba despierta mirando fuera de la ventana, contemplando la 

Luna y se preguntaba qué pasaría si llamara al Joven Ichiru, ¿el vendría?,  miro fijamente la Luna, sus ojos mostraban esperanza…
-deseo verlo Luna mía- dijo arrecostandose en la ventana, no paso nada…  Yuki cerró los ojos, un frio acalambro su espalda. Sin embargo pensó que se había metido un poco de nieve de la ventana.
- cruel… Yuki, eres cruel- dijo una voz suave cerca de ella, Yuki abrió inmediatamente los ojos y miro lo único que quería ver.
-Joven Ichiru- dijo muy contenta y se le tiro encima a abrazarlo, este la envolvió con sus brazos tiernamente.
-¿tenias miedo en llamarme pequeña?- dijo este mirándola tiernamente. Yuki lo miro fijamente. 
   - no joven Ichiru solo que no creía que de verdad aparecerías- dijo esta soltándolo y sentándose correctamente en la ventana.
-ya veo, mi palabra,  Yuki, lo que digo lo cumplo- dijo este sonriendo.                                                     
    - ya veo, joven Ichiru, ¿cuántos años tienes? - pregunto la princesa.                                                             – muchos…- dijo este sonriendo y mirando la habitación de la pequeña.
-¿Que eres?- dijo la pequeña sonriendo y el la miro fijamente y se le acerco demasiado.                  
  - No querrías saberlo, confórmate con lo que sabes- dijo este muy serio.

 En eso se oyeron unos pasos y alguien que metía una llave al cerrojo y abría, era el rey y la reina, quedaron asustados al ver  a Ichiru en la habitación, tan cerca de su pequeña.
-¿Quién eres?- grito el rey furioso, acercándose más.
-ummm el es tu padre verdad Yuki- dijo Ichiru algo molesto. El rey saco su espada e intento herirlo, pero se movió demasiado rápido, el rey grito de la furia.
-Guardias!!- la reina intento acercarse a su hija, sin embargo Ichiru no lo permitió y tomo a Yuki en brazos y con sus manos,  irradio de una luz blanca a la pequeña y ella durmió.
-ummm, rey Julián tanto habías deseado un varón y no pudiste tenerlo, sin embargo deseaste la muerte de esta pequeña cuando apenas había nacido diciendo, que la Luna podía reclamar a la pequeña y de hacer de ella lo que quisiera.- dijo Ichiru algo molesto solo el Rey se sorprendió.
-vampiro, no busques la muerte al llevarte a mi pequeña- dijo el rey amenazante.
-no me la llevare…. Yuki es a la persona que protegeré pero tarde o temprano la llevare conmigo, ya que su sangre ya me pertenece-  dijo este sonriendo,  miles de murciélagos aparecieron y colocaron a Yuki en su cama e Ichiru desapareció de la habitación.

La reina y el Rey desesperados mandaron a eliminar al vampiro, más de 600 hombres buscaron, pero no dieron con él y así pasaron los años hasta que la princesa cumplió los 20, ya era toda una dama, sin embargo no recordaba nada de su niñez ya que Ichiru cuando la durmió borro el sentimiento que este había representado para Yuki, ella se sentía incompleta como si le hubieran arrebatado algo importante del corazón.
 La reina y el rey habían tenido un hijo cuando Yuki tenía 10 años,  al cual llamaron Lyon. El era los ojos del rey lo que siempre deseo, la reina había muerto al dar a luz al pequeño, lo cual a consecuencia Yuki quedo sola.


Una tarde de verano,  donde el día estaba nublado, Yuki se fue a recorrer las tierras del reino y encontró una puerta secreta en una pared,  llena de hierbas y flores, la cual empujo y entro rápidamente, la fuente desbordaba  agua pura, los botones de las rosas blancas estaban abiertas, era hermoso, ella recordó su jardín, luego miro a un costado de la fuente y un joven se encontraba allí.
-¿Quién eres?- pregunto Yuki con miedo.
-ummm amigo?- dijo este mirándola.
-¿Amigo?- dijo Yuki intentando ver su rostro, y en un movimiento noto sus colmillos, Yuki se asusto tanto que se hizo para atrás devolviéndose a la puerta.
-tienes miedo, Yuki- dijo el joven volteándose, Yuki no respondió pero pensó que ese sentimiento ya lo había sentido antes, que el tenia algo parecido a un sueño,  le daba curiosidad pero a la vez tenía miedo.
-quien eres- volvió a preguntar, mirándolo, el joven tomo una rosa blanca y se la entrego, como un dejavu, sintió Yuki y tomo la rosa y de nuevo se clavo la espina en su dedo, sus recuerdos volvían.
-Ichiru- dijo Yuki volviendo a colocar su dedo en  los  labios del joven.
-cruel… Yuki eres muy cruel- dijo Ichiru aguantando su sed, Yuki retrocedió su dedo pero ichiru tomo su mano. Y la acerco a sus labios, sus ojos se volvían de un café intenso a un rojo carmesí, Yuki no tenía miedo simplemente tenia curiosidad.
-¿Qué haces?- dijo Yuki sin poder soltarse, sintió miedo, se erizo su espalda cuando el joven ichiru rozaba su mano con sus labios, se sonrojo.  
-quiero ver lo que has vivido y puedo hacerlo con solo beber un poco de tu sangre… quiero sentir lo que sientes en estos momentos,  déjame vivir lo que tu vives con mi presencia.-dijo este mirándola, y aun teniendo su mano cerca  de sus labios, la agarro más fuerte y la acerco hacia el, corazón  le latía fuertemente a Yuki no sabía que sentir, un escalofrió inundo en su ser, sentía la respiración del joven Ichiru en su mano, cuando se acercaba a su muñeca y miraba como suavemente le incrustaba sus colmillos…
 Yuki sintió como entraban esos colmillos, como un pequeño dolor adquirido, como cuando se clavo la espina pero esta, se clavo mas, oía como el joven ichiru bebía de su sangre lentamente como disfrutando el momento, no podía soltarse, porque no deseaba hacerlo, le dolía y mucho, sin embargo no se quejaba y solo se limito a decir.
-cruel… cruel, mi joven caballero